La gente intenta aparentar ser de mayor estatus por una cuestión social del consumismo, siempre el que tenga las mejores cosas, que casi siempre son las más recientes y costosas, serán “las mejores”.
La gente piensa que esto le abre la posibilidad de rodearse de gente con mayor estatus y ser aceptado. Pero la realidad de la vida es que, esa gente a la que uno quiere llegar con la apariencia, ni siquiera unas de esas cosas. Ya que son las que probablemente ellos mismos producen.
Esa “imagen de exclusividad” es una falsedad que solo se cree la gente que ve la televisión, series y programas populares, que desafortunadamente están siendo bombardeados con productos que no necesitan para su vida diaria. Pero como se lo vieron a determinado actor interpretando a determinado personaje en esta película, ahora yo quiero sus gafas, su camiseta, sus bambas, etc.
Pero la culpa no es de los actores o del consumismo, es culpa de la falta de educación.
La idea no es aparentarlo, sino serlo. Debajo de todos estos actos de aparentar aparece la falta de autoestima.
Menos aparentar y más inspirar.
El mundo te necesita con tu mejor versión. Enfócate en ti.