Para poder encontrar un trabajo que nos haga felices debemos de pensar “el para qué queremos trabajar”, enfocándonos en encontrar un sentido más allá de nuestro propio beneficio personal.
Debemos de enfocar nuestro sentido laboral en hacer algo valioso, enfocándonos en conseguir algo que ayude a los demás en una causa que haga del mundo un lugar mejor.
Para trabajar con vocación y disfrute debemos de encontrar alguna causa por la que queramos dedicar nuestra vida profesional, es necesario darnos un momento de auto reflexión y pensar cual es el verdadero motivo por el cual trabajamos.
Enfocarnos en una causa benéfica para el mundo, nos dará la motivación y pasión que tanto buscamos, puesto que sentiremos que existe una razón mucho más allá de nosotros mismos por la que trabajar e invertir nuestro tiempo.
Ser parte de algo más grande que nosotros mismos nos llena de pasión y dota a nuestro camino una enriquecedora sensación de plenitud y fortaleza.
Hay dos días importantes en tu vida: El día que naces y el día que descubres para qué.
Tu cambio empieza hoy.

ÉSTOS SON TUS SIGUIENTES PASOS
Léelos atentamente y descubre mis recomendaciones

No eres capaz de encontrar trabajo
Te sientes culpable a la hora de cobrar bien por tus servicios
Esto tiene que ver con una cosa: TU MENTALIDAD.
Tu mentalidad en relación al dinero. Tu mentalidad en relación al cómo te ves.
Nos han enseñado a vivir peleando con el dinero o que si cobramos mucho o cobramos bien nos creemos esto a lo otro.
Si quieres cobrar bien por tus servicios sin sentirte culpable necesitas comenzar por estar seguro de que darás más de lo que te pagan. Si estás prometiendo alguna transformación, cambio, resultado, vas a dar todo lo que esté en ti para que la haya, aunque obviamente el resultado final muchas veces depende de la acción e involucración que tome el cliente.
Has pagado una fortuna no sólo en dinero sino con tu tiempo, y ese no regresa y estás ayudando a la gente a que de alguna manera ahorre tiempo + dinero con lo que haces.
La espiritualidad y abundancia no son extrañas una a la otra.
Te gusta ayudar a los demás sin recibir nada a cambio y aunque no te lo pidan
En ocasiones lo que no debes hacer por los demás es querer terminar tú con sus problemas.
Las adversidades o problemas que afronten ellos mismos los harán más fuertes.
Tu intervención puede ser un lastre en su camino.
A veces ayudar, es no ayudar.
No hagas por otros nada que ellos puedan hacer por sí solos.
Ayudar sin que alguien lo haya pedido, o realizar sacrificios gigantescos por otros, puede ser un gran error. Nos puede animar un sentimiento auténtico de generosidad, pero también la motivación puede ser un deseo secreto de generar dependencias de los demás hacia nosotros.
A pesar de que nuestra voluntad puede ser la mejor, corremos el riesgo de dar la mano y nos cojan el brazo.
Algunas personas podrán llegar a pensar que lo que en un principio era ayuda, con el tiempo será obligación.
Esto es, cuando no les ayudamos, nos vengan a reprochar porque no les estamos ayudando.
De este modo, fácilmente una persona puede dejar de ser el salvador para convertirse en víctima del “salvado”.
Criticas o envidias a las personas que tienen dinero
¿Es malo ser rico? Por supuesto que no
Lo que es malo es hacerse rico ilícitamente, la explotación y no utilizar la riqueza para el bien común.
Todos deberíamos tener como objetivo ser ricos, utilizar nuestros dones, nuestra capacidad y todos los medios de que disponemos para mejorar el mundo.
Todos debemos crecer en sabiduría, en entendimiento, compartiendo nuestros dones, sean físicos, intelectuales o económicos, con quien tenemos a nuestro alrededor para que a su vez puedan crecer y expandir sus conocimientos.
Cuántas veces se critica a los ricos sin querer analizar el esfuerzo realizado para obtener esa riqueza, los riesgos a los que se han sometido e incluso los fracasos y pérdidas soportadas hasta obtener el éxito.
Yo creo que todos tenemos la obligación de crecer, de mejorar, de aportar ideas y no nadar en la mediocridad esperando que los demás se encarguen de arreglar el mundo para nosotros.
No es malo ser rico, es absolutamente bueno crear riqueza, crear industrias, trabajo, bienestar, compartir conocimientos, aportar experiencias, ser generosos y llevar nuestra sabiduría a todos los rincones para mejorar el futuro, actuando sobre el presente.
Si tienes problemas de dinero ayuda a otros a conseguir mas dinero. Veras que rápido te llega a ti también. Y empieza admirar a las personas que ya están donde te gustaría estar a ti. Ayúdales a brillar, y observa como han llegado hasta ahí.
Cambia las creencias respecto los ricos son malos.
Lo malo es no tener dinero. ¿No crees?