Si haces una retrospectiva de tu vida amorosa, te sorprenderá al darte cuenta que todas tus exparejas tenían algún tipo de comportamiento similar que tu actual pareja.
No es casualidad, ni por el destino que eliges los mismos patrones de hombres o mujeres.
Las situaciones y personas que atraemos son el reflejo de lo que necesitamos sanar.
Todos tenemos miedos, añoranzas desde nuestra niñez. Siempre necesitamos a una persona espejo que nos los haga ver. Las personas que atraemos reflejan de alguna manera las creencias, sobre nosotros mismos y sobre los demás, que atesoramos.
Muchas veces dejamos entrar en nuestra vida a personas que jamás hubiéramos pensado que tendrían cabida en ella. Personas que nos hacen ver nuestra parte oscura, personas diferentes a nosotros cuyo cometido es ayudarnos a entender, sanar y perdonar a nosotros mismos y a los demás.
Todas las personas que entran en nuestras vidas tienen un propósito, hasta que no aprendamos la lección que tengamos que aprender repetiremos una y otra vez el mismo tipo de personas tan necesarias para nuestra sanación.
¿Por qué atraemos solo a personas equivocadas? Todo radica en que somos el reflejo de lo que atraemos, el nivel de valor que vemos en nosotros mismos es el mismo que suelen tener las personas a las que atraemos, porque aceptamos el amor que creemos merecer.

ÉSTOS SON TUS SIGUIENTES PASOS
Léelos atentamente y descubre mis recomendaciones

Todas tus parejas tienen rasgos parecidos
No disfrutas del sexo con tu pareja, lo haces porque toca
Cada relación es un mundo y el deseo sexual varia con el paso del tiempo.
Que ya no te apetezca acostarte con tu pareja no significa que no la quieras, sino que quizá, habéis caído en la rutina o que estés pasando por una época difícil.
Las causas de la pérdida de interés sexual pueden ser muchas: estrés, depresión, disfunción eréctil, desequilibrios hormonales asociados a la edad, medicamentos, anabolizantes, autoestima y problemas con la relación.
También es posible que hayas sido infiel y desde entonces tu pareja ya no te ponga o que simplemente ya te aburra practicar sexo con ella.