Son muchas personas que, tras pasar por una ruptura de pareja, el sufrimiento y el dolor que les supone superarla termina por generarles grandes miedos ante la posibilidad del inicio de una futura relación.
El trabajo que realicen en el difícil camino para afrontar la pérdida y el vacío existente les permitirá rehacer sus vidas y volver a confiar en alguien, o, por el contrario, aparecerán dificultades si no son capaces de afrontar la pérdida.
Antes de empezar una nueva relación deberás de empezar a sanar la relación contigo misma.
Enamorarte de ti solo lo puedes hacer tú misma y solo entonces el mundo se enamorará de ti.
Lo que vas buscando también viene buscándote a ti. Ábrete al Amor.

ÉSTOS SON TUS SIGUIENTES PASOS
Léelos atentamente y descubre mis recomendaciones

Quieres comenzar una relación seria pero no te sientes capaz
Nunca has tenido pareja estable
La idea de las famosas frases ¡Soy tuya! o ¡Eres mío! que tan románticas nos parecen al escucharlas susurradas al oído en boca de tu amante es otro de los grandes problemas con los que nos tropezamos en relaciones inmaduras.
Una pareja estable nunca puede tratarse como una posesión pues se convertirá inevitablemente en una relación imposible porque tendemos a colocar a nuestra pareja como el centro de nuestro universo, olvidando el espacio vital que debemos mantener cada uno.
Para tener pareja estable uno debe ser previamente un todo, ser feliz consigo mismo y sentirse realizado.
La pareja estable debe ser un complemento y apoyo en la vida de uno, que sume, y que a su vez crezca con el trabajo, las amistades, las aficiones o cualquier proyecto en común.
Nunca puede ser un impedimento para realizar un sueño.
Si continuamente estamos cambiando de parejas quizás tenemos miedo a que nos vean la parte oscura que también es nuestra, la solución no es cambiar de pareja es ponerle luz a nuestra oscuridad.
Enfócate en ti.
Cada vez que conoces a alguien dura muy poco y no llega a nada
Tras varios fracasos en las relaciones de pareja llega un momento en la vida en la que te puedes permitir el lujo de preguntarte el por qué siempre te pasa lo mismo en el amor, por qué siempre te sale mal, por qué no encuentras esa persona con la que compartir tu risa, tu llanto, tus caricias, esos momentos en los que necesitamos apoyarnos en alguien, el por qué siempre parece que todo marcha genial y de repente se acaba el amor, el por qué parecía la persona con la que pasar el resto de tu vida y de repente todo cambia…
Cuando empezamos una relación todo es maravilloso creyendo ciegamente que hemos encontrado el amor ideal que combina la pasión, el deseo por lo desconocido, las ganas de poseer a la otra persona… y es en esta etapa donde no somos sinceros con nosotros mismos ya que tendemos a idealizar a la otra persona construyendo en ella lo que querríamos que fuera y no es, y es ahí donde radica el mayor problema, que estamos viviendo en una relación idílica y fantasiosa pero no real, y por lo tanto la probabilidad de que vaya a funcionar podría cuestionarse.
Uno de los motivos por los que el enamoramiento disminuye su intensidad, a parte de todos los ya conocidos a nivel físico, es debido a que no podemos vivir eternamente con esa máscara puesta en la que queremos mostrar lo mejor de nosotros mismos, e incluso mostrar una persona que realmente no somos, y por ello poco a poco vamos bajando la guardia y sobre todo vamos disminuyendo toda fantasía que teníamos proyectada hacia nuestra pareja y verla como la persona perfecta, para empezar a conocer a la persona real con la que hemos compartido esta luna de miel.
Entonces, si observamos que la historia se repite, ¿es casualidad que siempre encontremos personas con las mismas características para hacernos enfadar de la misma manera o es que tenemos un problema no resuelto y del que no éramos conscientes?
Si cuando la cosa se pone fea huimos también puede ser miedo a que nos vean la parte oscura que no queremos que nos la vea nadie ni nosotros mismos.
Es evidente que todos podemos sufrir un desamor o que una relación no funcione como pensábamos, pero si tu caso es de los que se repite una y otra vez con diferentes personas, deberías plantearte escuchar más lo que dice tu interior y porqué lo dice, allí podrás encontrar muchas respuestas.
Te da envidia ver parejas besándose y acariciándose
Si eres de los que al ver una pareja besándose los criticas, puede haber alguna creencia limitante respecto al amor.
Esto habla de tu inseguridad… tal vez aquello es por tu necesidad de querer sentir lo que ellos sienten…
¿Cómo estaba bien visto de pequeño el amor en tu casa?
¿Cómo se trataban tus padres?
¿Se besaban, se daban caricias?
En función de cómo fue la relación entre tus padres, puedes estar repitiendo patrones que no te están ayudando abrirte al amor.
Envidiamos lo que creemos que no podemos tener.
Sea como sea, la base de una relación sana es el AMOR. Amar y ser amado es el objetivo definitivo en este mundo. No es algo que esté al alcance de sólo unos pocos, sino que es posible para todos, siempre que aprendemos las reglas básicas y sentemos las bases para que esto sea posible.
¿Te atreves?