ÉSTOS SON TUS SIGUIENTES PASOS

Léelos atentamente y descubre mis recomendaciones

No encajas en ningún grupo

Si te consideras una persona amable, empática y capaz de escuchar a cualquiera, no tienes problemas a la hora de hacer nuevas amistades o ganarte el cariño de la gente, pero con el tiempo vas perdiendo esto.
Ves como todo el mundo se integra en grupos, se lo pasan bien y se sienten refugiados y comprendidos, mientas que tu acabas alejándote sin quererlo. Incluso llega un momento en el que nadie cuenta contigo y te vuelves invisible. No consigues estar a gusto en un grupo porque tu forma de actuar es diferente a la del resto, y tus inquietudes no tienen nada que ver con estar pegada a una pantalla o dar buena imagen a desconocidos a través de redes sociales.
Te sientes inferior, ya que te has dado cuenta de que las personas solo se fijan en lo aparente en vez de mirar más allá y tu te sientes el bicho raro de la película. Incluso tus “amigos/as” te tachan de aburrido/a, apagada, huraña y hasta depresivo/a tan solo porque no te apetece estar hasta las tantas bebiendo y de fiesta.
Incluso tienes que fingir para no ser excluido/a.
Estas rodeada de “amigos/as” que no paran de cotillear entre ellos/as, y criticar a todo el mundo. Eres consciente de que tienes la autoestima por los suelos, pero no sabes qué hacer para remediarlo. La opinión de ti mismo/a se basa en cómo te tratan los demás, y tu estado de ánimo no es el mejor.
Enfócate en ti.

TE RECOMIENDO MI CURSO

Quiérete, mejora tu autoestima

Sientes que das más de lo que recibes

El origen de estas pautas proviene de la infancia y a la necesidad de recibir aprobación, cariño, reconocimiento, en el fondo de sentirse y saberse queridos.
Pero ya te habrás dado cuenta que cuando más complaciente eres, cuanto más tratas de cuidar, de motivar, de proteger, menos amor y gratitud recibes.
De hecho, el proceso suele ser proporcionalmente inverso.
El amor, como con todo, debe entregarse a quién lo merece y a quién lo va a valorar. Si no es el caso, ese amor que tienes entrégatelo a ti, pero no lo desperdicies con quien elige sentirse superior haciéndote sentir débil por tu necesidad de dar.
Si tú consideras que estás dando mucho y no recibes nada o muy poco, es que algo estás haciendo mal y lo que haces es justamente sentir la carencia, la necesidad, la escasez.
El mensaje que estás enviando es: lléname, estoy vacío, necesito que me quieras para sentirme alguien.
No mendigues amor. Enfócate en ti.

TE RECOMIENDO MI CURSO

Descubre tu propósito de vida

RESERVA GRATIS CONMIGO UNA MENTORÍA PARA TENER MÁS CLARO CÓMO CORONARTE

15 minutos para aclarar tus próximos pasos

RESERVA TU MENTORÍA GRATIS
Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
¡Hola!
¿En qué puedo ayudarte?