No hay duda de que esta sociedad es cada vez más competitiva y si despuntas en un trabajo, sea cual sea, bien por tus conocimientos, por tu simpatía, por tu belleza o ser eficaz sin esforzarte, prepárate porque en ciertos lugares los compañeros con baja autoestima pueden ver en ti una amenaza.
Pasamos tantas horas en el trabajo que es importante a que aspiremos a ser felices en nuestra vida profesional.
Es importante entender, para empezar, que es imposible gustarle a todo el mundo en un trabajo, igual que en cualquier otro tipo de medio.
Puede ser que se te esté repitiendo una experiencia que ya viviste en el colegio o instituto, si tienes algún trauma no sanado se te presenta en la pantalla de tu vida para que lo sanes y puedas avanzar profesionalmente.
Tu mente subconsciente atrae las personas y experiencias necesarias para sanar esa herida no sanada. Atrévete a entrar en tus profundidades para transcender y brillar más que nunca, pues ya nada ni a nadie le vas a dar el poder de apagarte tu LUZ.
Has venido a Brillar pese a quien le pese. Recuerda si te miran mal devuélveles una sonrisa.
No trates a la gente tan mal como ellos te tratan trátalos tan bien como tú eres, cada quien da lo que es. Enfócate en ti.

ÉSTOS SON TUS SIGUIENTES PASOS
Léelos atentamente y descubre mis recomendaciones

Te sientes desplazado/a en tu ambiente laboral
Te cuesta alegrarte del éxito de los demás
Seguro que te ha pasado alguna vez y no necesariamente solo en el ámbito profesional.
Que a ti te esté costando mucho algo y a otra persona o a varias cercanas les esté yendo fenomenal.
Y aunque te alegras por ellos, tienes cierta envidia. Y te sientes mal…
Si eres de los que se comparan con los demás, te ocurrirá muy a menudo.
Primero de todo decirte que sentir envidia es algo normal, no somos robots, sino personas con sentimientos, altibajos e inseguridades. Realmente lo importante es, aceptar la emoción y liberarla. Te advierto es imposible que, entre más éxitos en tu vida, si no les deseas de todo corazón a los demás que tengan más éxitos que tú.
Encuentra las herramientas para cambiar la mentalidad y ayudar a los demás a brillar.
Sientes que hay compañeros/as que te envidian
Ser exitoso en la vida tanto personal como profesional tiene más pros que contras, por supuesto, ya que el éxito es lo que todas las personas pretenden.
Si hablamos en el ámbito estrictamente profesional el éxito se reflejaré en mejorar nuestra posición jerárquica dentro de la empresa, así como en nuestra situación económica, porque ambas cosas vendrán de la mano cuando hay éxito.
Sin embargo, también con el éxito vendrán de la mano muchos enemigos, cuya esperanza de ver caer a la gente que envidian porque simple y sencillamente son mejores que ellos y esto no lo pueden tolerar, harán acciones e inventarán toda clase de chismes para detener su paso ascendente.
Solo debes saber que ellos te envidian porque se creen que ellos no pueden lograrlo, pero tu vas a tener la humildad de enseñarles a cómo hacerlo.
Sabiendo que te van a venir ese tipo de personas, solo debes de aprender a que eso no te afecte.
La mejor manera de ayudarlos es que tu tengas un éxito masivo, y con tus resultados les beneficie a ellos también.
Enfócate en ti.
Te cuesta tener relaciones estrechas con tus compañeros/as de trabajo
¿Te consideras una persona amable, empático/a y capaz de escuchar a cualquiera?
No tienes problemas a la hora de hacer nuevas amistades o ganarte el cariño de la gente, pero con el tiempo vas perdiendo esto.
Ves como todo el mundo se integra en grupos, se lo pasan bien y se sienten refugiados y comprendidos, mientas que tu acabas alejándote sin quererlo incluso. Llega un momento en el que nadie cuenta contigo y te vuelves invisible. No consigues estar a gusto en un grupo porque tu forma de actuar es diferente a la del resto, y tus inquietudes no tienen nada que ver con estar pegada a una pantalla o dar buena imagen a desconocidos a través de redes sociales.
Te sientes inferior, ya que te has dado cuenta de que las personas solo se fijan en lo aparente en vez de mirar más allá y tú te sientes el bicho raro de la película.
Incluso tus “amigos/as” te tachan de aburrido/a, apagado/a, huraña y hasta depresivo/a tan solo porque no te apetece estar en conversaciones absurdas.
Y tienes que fingir para no ser excluido/a. Estas rodeado/a de “compañeros/as” que no paran de cotillear entre ellos/as, y criticar a todo el mundo. Eres consciente de que tienes la autoestima por los suelos, pero no sabes que hacer para remediarlo.
La opinión de ti mismo se basa en cómo te tratan los demás, y tu estado de ánimo no es el mejor.
Enfócate en ti.