Ser exitoso en la vida tanto personal como profesional tiene más pros que contras, por supuesto, ya que el éxito es lo que todas las personas pretenden.
Si hablamos en el ámbito estrictamente profesional el éxito se reflejaré en mejorar nuestra posición jerárquica dentro de la empresa, así como en nuestra situación económica, porque ambas cosas vendrán de la mano cuando hay éxito.
Sin embargo, también con el éxito vendrán de la mano muchos enemigos, cuya esperanza de ver caer a la gente que envidian porque simple y sencillamente son mejores que ellos y esto no lo pueden tolerar, harán acciones e inventarán toda clase de chismes para detener su paso ascendente.
Solo debes saber que ellos te envidian porque se creen que ellos no pueden lograrlo, pero tu vas a tener la humildad de enseñarles a cómo hacerlo.
Sabiendo que te van a venir ese tipo de personas, solo debes de aprender a que eso no te afecte.
La mejor manera de ayudarlos es que tu tengas un éxito masivo, y con tus resultados les beneficie a ellos también.
Enfócate en ti.

ÉSTOS SON TUS SIGUIENTES PASOS
Léelos atentamente y descubre mis recomendaciones

Sientes que hay compañeros/as que te envidian
Te cuesta tener relaciones estrechas con tus compañeros/as de trabajo
¿Te consideras una persona amable, empático/a y capaz de escuchar a cualquiera?
No tienes problemas a la hora de hacer nuevas amistades o ganarte el cariño de la gente, pero con el tiempo vas perdiendo esto.
Ves como todo el mundo se integra en grupos, se lo pasan bien y se sienten refugiados y comprendidos, mientas que tu acabas alejándote sin quererlo incluso. Llega un momento en el que nadie cuenta contigo y te vuelves invisible. No consigues estar a gusto en un grupo porque tu forma de actuar es diferente a la del resto, y tus inquietudes no tienen nada que ver con estar pegada a una pantalla o dar buena imagen a desconocidos a través de redes sociales.
Te sientes inferior, ya que te has dado cuenta de que las personas solo se fijan en lo aparente en vez de mirar más allá y tú te sientes el bicho raro de la película.
Incluso tus “amigos/as” te tachan de aburrido/a, apagado/a, huraña y hasta depresivo/a tan solo porque no te apetece estar en conversaciones absurdas.
Y tienes que fingir para no ser excluido/a. Estas rodeado/a de “compañeros/as” que no paran de cotillear entre ellos/as, y criticar a todo el mundo. Eres consciente de que tienes la autoestima por los suelos, pero no sabes que hacer para remediarlo.
La opinión de ti mismo se basa en cómo te tratan los demás, y tu estado de ánimo no es el mejor.
Enfócate en ti.