Me considero una mujer fuerte, disciplinada, divertida, alegre, trabajadora, dulce y por encima de todo: una gran soñadora.
Desde muy pequeña siempre me ha interesado la parte espiritual de las personas y lo que más me gusta es verlas felices. Esa es mi misión de vida. Por eso soy amante del crecimiento personal.
Es cierto. No tengo un título universitario. No soy una coach ni una guía espiritual. Soy mucho más que todo eso. Mi enfoque siempre ha sido entrenar cuerpo, mente y alma como un todo.
Te voy a hablar siempre desde mi propia experiencia, desde las cosas que he vivido y experimentado.